Carlo Ancelotti abandonó la reunión que los entrenadores llevaron a cabo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas asegurando que había sido «un lío». Tras dos horas de debate y un cóctel, el técnico del Real Madrid se marchó de la sede de la RFEF sin estar enfadado, pero sí molesto por un tema que afecta a todo el colectivo, como es el de los impagos, y por el poco respeto, que según él, tienen los árbitros a los técnicos.
Las palabras de Ancelotti se refieren a la indignación generalizada y absoluta de la Asociación de Entrenadores por la situación de los entrenadores a los que se despide y no se paga. Ese era el principal motivo del malestar del técnico, que tuvo que abandonar antes de tiempo la reunión porque el Real Madrid se entrena a las 16:30 en Valdebebas.
Ancelotti ha sido el encargado de abrir este debate, que tanto malestar genera entre los técnicos de los clubes profesionales. El entrenador del Real Madrid ha pedido respeto para su colectivo y Xavi Hernández, con el que mantiene una gran relación, le ha apoyado absolutamente. De hecho, el entrenador del Barcelona ha propuesto que todos juntos hagan un comunicado y, si es necesario, una rueda de prensa para señalar a los clubes que no pagan.
Ancelotti pide respeto de los árbitros
Además, Ancelotti también ha pedido respeto de los árbitros hacia los entrenadores, ya que considera que son los mayores perjudicados por sus decisiones. A continuación, fue Quique Setién el que empezó el debate del tema laboral, poniendo como ejemplo su situación con el Villarreal. En ese momento, comenzó la defensa del italiano.
Lo que reclaman los entrenadores son medidas que afecten a los clubes. Una puede ser que estos equipos no puedan seguir compitiendo sin haber pagado a los entrenadores que, previamente, han despedido. Esto le sucedió precisamente a Setién cuando fue cesado por el Barcelona o el Cádiz a Álvaro Cervera.
Hay que dejar claro que estas palabras de Ancelotti no iban referidas a la reunión que los técnicos han llevado a cabo en Las Rozas y nada han tenido que ver con los árbitros, con los que el técnico del Real Madrid ni siquiera se ha llegado a reunir.
